Cáritas. 27 de febrero de 2017.- En una carta remitida a los responsables de la Unión Europea, Cáritas Europa y otras 70 entidades de la Unión alertan que el enfoque de las nuevas políticas anti-contrabando suscritas con Libia, además de cooperar con las autoridades libias, expondrá a la gente a detenciones arbitrarias y malos tratos.
Este es el contenido íntegro de la carta:
Bruselas, 22 de febrero 2017
Apreciados dirigentes europeos,
Las organizaciones no gubernamentales abajo firmantes están profundamente preocupadas por la orientación de los recientes acuerdos políticos UE-Libia expuestos en la Comunicación de la Comisión sobre el Mediterráneo Central (25.01.17) y reafirmados tanto en las conclusiones de la Cumbre de Malta (03.02.17) como en las Conclusiones del Consejo (06.02.17), destinadas a detener los movimientos migratorios a través de Libia.
La decisión de transferir la responsabilidad de gestionar los movimientos migratorios, a lo largo de la ruta del Mediterráneo central hacia Libia, no reducirá ni los abusos contra los derechos humanos, ni acabará con el tráfico de personas. En su lugar, aumentará significativamente el daño y el sufrimiento de estas personas.
Los planes de la UE harán crecer los arrestos y la detención de migrantes en Libia y aumentarán la exposición a graves abusos contra los derechos humanos.
El gobierno respaldado por la ONU en Trípoli sólo tiene un limitado y precario dominio del poder, compitiendo con una variedad de actores. La propia UE describe a Libia como «insegura» y la violencia sistemática contra los refugiados y los migrantes ha sido ampliamente documentada. Varios informes de grupos de derechos humanos han descrito las graves y angustiantes condiciones en Libia: violaciones, tortura, ejecuciones y otras vejaciones. Nuestras organizaciones han documentado el uso excesivamente prolongado de detención arbitraria, tortura y otros malos tratos, incluso en los mismos centros donde los refugiados y los migrantes son detenidos tras ser interceptados en el mar por entidades libias, que realizan actividades de guardacostas.
La Declaración de Malta pretende que la UE «procure asegurar las capacidades y condiciones de recepción adecuadas en Libia para los migrantes, junto con el ACNUR y la OIM». No obstante, en una declaración conjunta publicada en vista a la Cumbre informal en Malta, estas organizaciones afirmaron que “limitaciones de seguridad continúan obstaculizando nuestra capacidad de ofrecer asistencia para salvar vidas, proveer servicios básicos a los más vulnerables y encontrar soluciones a través del reasentamiento, retorno voluntario asistido o autosuficiencia”. Esto deja cualquier garantía en relación a la supervisión de los derechos humanos y la mejora de las condiciones de detención completamente vacía.




