Cádiz. Jornada formación pastoral en el Santuario de la Oliva

CadizJornadaMigracionesEl Secretariado de Migraciones celebró en el Santuario de Nuestra Señora de la Oliva en Vejer de la Frontera la Jornada diocesana de Migraciones, con motivo de la celebración, el próximo domingo 20 de enero, de su Día Mundial.

El acto, que estuvo presidido por el Obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza Boy, acompañado por el director del Secretariado diocesano de Migraciones, Gabriel Delgado, se centró en las ponencias de Santiago Yerga, asesor jurídico del Secretariado, que habló sobre “La presencia de extranjeros e inmigrantes en la diócesis y su situación”; José Luis Lastra, director del Secretariado de Migraciones de la diócesis de Burgos, que expuso el tema “Claves para una pastoral parroquial de Migraciones”; y por último José Luis Pinilla, director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, que ofreció la conferencia “Líneas fundamentales de la pastoral de Migraciones en España”.

Durante la presentación, Mons. Zornoza destacó el amplio recorrido de la diócesis en el trabajo con inmigrantes y agradeció el esfuerzo de Gabriel Delgado, sobre todo en unos momentos en los que la labor del Secretariado se sostiene con menos ayudas económicas; algo, que como él mismo aseguró, supone un sufrimiento añadido por no poder atender todas las necesidades.

La primera de las ponencias corrió a cargo del asesor jurídico del Secretariado diocesano de Migraciones, Santiago Yerga, que indicó que, a pesar de que las cifras no son tan altas como las de hace diez años, en el 2012 el número de inmigrantes interceptados en la diócesis había duplicado las cifras de 2011, pasando de 413 a 789 personas.

Actualmente residen en nuestra diócesis 35.796 extranjeros, existiendo prácticamente una paridad entre hombres y mujeres. Por nacionalidades, según los datos aportados por Yerga, la población Marroquí ocupa el primer puesto, seguida por ciudadanos procedentes del Reino Unido, Rumanía, Alemania, Italia, Bolivia, Francia, Portugal, China y Argentina.

Tras la intervención de Santiago Yerga, tomó la palabra el director del Secretariado de Migraciones de la diócesis de Burgos, José Luis Lastra, que lo primero que destacó fue los pocos inmigrantes que existen en la diócesis de Cádiz y Ceuta (4,5%), comparándola con Burgos (10%) y con la media nacional (14%).

Una vez realizado este apunte, Lastra disertó sobre la importancia de una pastoral parroquial de Migraciones. En este sentido, aseguró que en algunas parroquias el tema de migraciones se estaba dejando en manos de Cáritas, aspecto muy negativo a la hora de fomentar esta pastoral, según el propio director de migraciones de Burgos. “Hay que desterrar la imagen de que el inmigrante es igual a pobreza. Hay veces que los extranjeros que viven en nuestras diócesis no van a las parroquias en busca de alimentos. Muchas veces piden la atención de la parroquia para apuntar a sus hijos a clases de Religión, algo que no corresponde a Cáritas”. “Por ejemplos de este tipo es por lo que hay que fomentar la pastoral de Migraciones”.

Con todo ello, José Luis Lastra apuntó una serie de aspectos y claves que hay que tener en cuenta: “No se trata de una pastoral para el inmigrante, sino de una pastoral con el inmigrante. La mirada ha de ser triple: en primer lugar, a los propios inmigrantes en su diversidad cultural y religiosa; en segundo lugar, a nuestras comunidades cristianas, a veces desorientadas ante este nuevo fenómeno, y siempre llamadas a la comunión; y en tercer lugar, a la sociedad en general, siendo como Iglesia semilla de convivencia”.

El último en intervenir fue el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, José Luis Pinilla, que expuso las líneas fundamentales de la pastoral de Migraciones. Una de las claves que señaló fue cómo la inmigración significa una interpelación para la Iglesia: “La Iglesia trata de transmitir su trabajo con los inmigrantes como una gracia y una interpelación. “Gracia” significa que es un enriquecimiento”.

De otro lado, Pinilla habló del diálogo como un acercamiento más al nosotros: “Como dijo Benedicto XVI, todos somos hijos de la misma familia humana. Hay que considerar al inmigrante como una persona y no como un número”.

Por último, el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, incidió en la importancia de potenciar la formación, los recursos y la investigación; el fortalecimiento de la atención pastoral y no sólo social a otros sectores desconocidos dentro de las migraciones (mujeres inmigrantes víctimas de la prostitución, trabajo con prófugos o el perfil de los estudiantes internacionales); y la función profética y eclesial de la Iglesia frente a las situaciones migratorias.

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