El Papa denuncia la «inaceptable» persecución que sufren los yazidíes

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El Papa Francisco denunció este miércoles la «inaceptable» persecución que sufren los yazidíes en Siria e Irak, víctimas de «indecibles violaciones» ante las que, en su opinión, la comunidad internacional no puede permanecer inerte.

El pontífice recordó a las «víctimas inocentes de la insensata e inhumana barbarie«, durante la audiencia que mantuvo en el Vaticano con representantes de la comunidad en Alemania de esta minoría religiosa, cuyos orígenes se remontan a 2.000 años antes de Cristo,

«Es inaceptable que seres humanos sean perseguidos y asesinados por motivo de su pertenencia religiosa. Toda persona tiene derecho a profesar libremente y sin constricciones su propio credo religioso», aseguró.

Subrayó que la historia de esta minoría «ha sido desgraciadamente marcada por indecibles violaciones de los derechos humanos» como «robos, esclavitud, tortura, conversiones forzadas y asesinatos» y con la destrucción de sus templos.

«Ante la tragedia que están perpetrando a vuestra comunidad, se comprende, como dice el Evangelio, que el corazón del hombre puede desencadenar las fuerzas más oscuras, capaces de llegar a planificar la eliminación del hermano, a considerarlo enemigo, adversario o incluso un individuo privado de la dignidad humana», lamentó.

Y agregó: «Una vez más alzo mi voz en favor de los derechos de los yazidíes, sobre todo por su derecho a existir como comunidad religiosa. Nadie puede atribuirse el poder de eliminar un grupo religioso porque no es parte de los ‘permitidos'».

Francisco tuvo palabras para los yazidíes raptados por los terroristas y expresó su deseo de que se haga «todo lo posible» para salvarles, así como para localizar a los desaparecidos y dar «digna sepultura» a todos los que hayan sido asesinados.

En su opinión, «la comunidad internacional no puede ser una mera espectadora muda e inerte» ante este «drama», por lo que animó a las instituciones y personas de «buena voluntad» a ayudar en la reconstrucción de los hogares y templos de los yazidíes.

El Papa lamentó que en muchas partes del mundo aún hay minorías religiosas y étnicas, también cristianos, perseguidos por su fe, por lo que aseguró que la Santa Sede «no se cansa de intervenir para denunciar estas situaciones», pidiendo «reconocimiento, protección y respeto para las víctimas».

Y también exhortando «al diálogo y a la reconciliación para sanar todas las heridas».

La minoría religiosa yazidí, de etnia kurda, heredera del zoroastrismo persa y adoradora del fuego, lleva siglos sufriendo la opresión de otras religiones y en los últimos tiempos ha sido víctima de las atrocidades del grupo Estado Islámico (EI).

En el verano de 2014, los terroristas del EI alcanzaron su fase de máxima expansión territorial en la zona septentrional iraquí, sobre todo en la región del Sinyar, y cientos de miles de yazidíes fueron obligados a abandonar sus hogares o a convertirse al Islam.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados estima que al menos 5.500 yazidíes han sido asesinados y miles de personas han sido y permanecen secuestradas, muchas de ellas mujeres, convertidas en esclavas sexuales.

Redacción, 24 de enero de 2018

650 menores excluidos

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La Administración española exluye sistemáticamente a los menores extranjeros no acompañados

‘650 MN’ es el nombre de la carpeta del último expediente abierto en la Fundación Raíces, detrás de este número hay una persona, Mohamed. Un niño que un día dejó su hogar solo, emprendiendo un viaje duro y lleno de riesgos, y que al llegar a España ha visto como sus derechos son pisoteados.

Sin embargo, detrás de Mohamed hay muchos otros, como Maimouna, Abderraman, Mamadou, y en muchas partes de nuestro país como Melilla o Barcelona. Desde 2006 la Fundación Raíces ha defendido a 650 chicos y chicas cuyos derechos han sido vulnerados por la Administración. Sí, por quien debe protegerles.

Hace años a los niños y niñas se les expulsaba a las calles de Marruecos. Muchos recordamos con emoción la noticia del abogado Nacho de la Mata que había conseguido parar in extremis la repatriación sin garantías de un menor marroquí. Después vinieron otras muchas, hasta que el Gobierno decidió pararlas y se reformó la Ley de Extranjería para garantizar la asistencia letrada a estos chicos y chicas en el procedimiento de repatriaciones.

Actualmente se les expulsa también, pero a las calles de nuestras ciudades, despojados de todo derecho. La Fiscalía somete sistemáticamente a todos los menores extranjeros no acompañados a pruebas de edad, cuyos resultados están muy cuestionados por su inexactitud por la comunidad científica, sin dar validez a la documentación de sus países de origen, contraviniendo la jurisprudencia del Tribunal Supremo; y en contra del criterio del Defensor del Pueblo y de otras instituciones, como el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

La indefensión es absoluta durante todo el procedimiento ya que además de que los menores de edad no tengan asistencia letrada, la Fiscalía les convierte en mayores con un Decreto que según ellos es irrecurrible.

Las consecuencias de esta política son devastadoras para estos niños y niñas, que entran en un limbo. España les considera mayores de edad únicamente para negarles la tutela del Estado, pero, al no ser invalidados los documentos, para el resto de administraciones son menores de edad. Esto les impide acceder a cualquier derecho, como adultos y como niños. No pueden estudiar o titularse, someterse a tratamientos médicos o solicitar asilo, ya que se les va a exigir la autorización de un tutor que no tienen; pero tampoco pueden acceder a los recursos para adultos porque su documentación dice que son menores, por lo que se les obliga a vivir en la más absoluta exclusión.

Ayer, tuvo lugar la sesión en la que España fue examinada en Naciones Unidas por el cumplimiento de los derechos de los niños en nuestro país. El tratamiento que da a estos niños es uno de los grandes motivos de preocupación del Comité de los Derechos del Niño, como puede verse en las últimas Observaciones realizadas a España, pero también en el hecho de que España se niegue a cumplir las medidas provisionales que el propio Comité le ha instado a tomar en las comunicaciones individuales que está examinando. Es revelador que el 80 % de las comunicaciones enviadas al Comité sean contra España.

Hoy, 23 de enero, es un día clave porque el Tribunal Supremo se reúne para la votación y fallo del recurso presentado por la Fundación Raíces al Protocolo que avala este proceder de la Fiscalía y del resto de administraciones. Protocolo, que fue firmado desoyendo las primeras sentencias (ya hay nueve) que dejaban clara la postura del Alto Tribunal en esta materia y que tanta injusticia y sufrimiento genera.

Confiamos en que los Derechos Humanos no sean de nuevo pisoteados por las políticas migratorias, máxime cuando estamos hablando de niños y niñas migrantes que están solos en nuestro país.

 

Cáritas Europa urge a los Gobiernos europeos a comprometerse con los derechos sociales

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Cáritas. 24 de enero de 2018.- Cáritas Europa urge a los Gobiernos de la Unión Europea a comprometerse de una vez por todas con la defensa de los derechos sociales. En una Declaración difundida hoy en Bruselas sobre la Conferencia de OING de la Recomendación del Consejo de Europa sobre los derechos sociales, Cáritas lanza un llamamiento a los líderes europeos a adherirse a la Carta Social Europea Revisada y a reconocerla como la constitución social de Europa.

Este es el texto de la Declaración de Cáritas Europa:

Es hora de que los Gobiernos europeos
se comprometan con los derechos sociales

Bruselas, 24 de enero de 2018. Caritas Europa apoya la recomendación que la Conferencia de Organizaciones Internacionales No Gubernamentales del Consejo de Europa adoptada hoy, 24 de enero de 2018, haciendo un llamamiento a todos los Estados europeos para que se comprometan con los derechos sociales al adherirse a la Carta Social Europea Revisada y reconociéndola como la constitución social de Europa.

«Los gobiernos europeos deben aprovechar la oportunidad que brinda la proclamación del Pilar Europeo de los Derechos Sociales y comenzar a detallar una hoja de ruta para promover la garantía efectiva de los derechos sociales para todos», señala Peter Verhaeghe, experto en políticas sociales y representante de Caritas Europa en el Conferencia INGO.

El 17 de noviembre de 2017 Caritas Europa vio, en la proclamación de la Unión Europea del Pilar de los Derechos Sociales, una fuerte señal de compromiso político para garantizar los derechos sociales en un momento en que Europa se está recuperando lentamente de una gran crisis económica que causa graves problemas sociales en toda la Unión.

«Ya es hora de que los Gobiernos nacionales y la UE den prioridad a las personas. Necesitamos abordar las desigualdades entre y dentro de los países. Poner a la gente primero también significa ir más allá del empleo. Las personas no son sólo trabajadores sino seres humanos «, afirma Jorge Nuño Mayer, secretario general de Caritas Europa.

Caritas Europa comparte la opinión de la Conferencia de que todos los socios del Proceso de Turín (Estados miembros de la UE) deben seguir la proclamación con el compromiso inequívoco de aplicar efectivamente todos los derechos sociales que ya se han adoptado en el marco de la Carta Social Europea del Consejo de Europa.

Para garantizar que el proceso de implementación esté firmemente arraigado en la sociedad, Caritas Europa se une a la invitación de la Conferencia a la Unión Europea y sus Estados miembros para supervisar la aplicación de los principios consagrados en el pilar europeo de derechos sociales en estrecha consulta con representantes de la sociedad civil.

Propuesta al Gobierno español

La ratificación de la Carta Social Europea revisada y su Protocolo adicional de reclamaciones colectivas es una de las prioridades propuestas por Cáritas Española en su documento de Propuestas Políticas ante las elecciones generales presentado a todas las fuerzas parlamentarias con motivo de los últimos comicios legislativos.

Se trata de una demanda que Cáritas comparte en nuestro país, dentro de una estrategia en red, con el Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo, la Plataforma del Tercer Sector y la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN España), quienes han urgido recientemente al Gobierno de España para que proceda a dicha ratificación. Para estas cuatro organizaciones, es preocupante el hecho de que nuestro país siga sin ratificar la citada Carta.

Cáritas entiende que la ratificación plena de la Carta aportaría a nuestro país una oportunidad indiscutible, tanto a nivel interno como en el conjunto de Europa, de ser promotor de la justicia social en un contexto convulso. Así lo han entendido, además, todos los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados, que el pasado 23 de noviembre aprobaron por unanimidad una moción relativa a la ratificación de la Carta Social Europea revisada, así como del Protocolo de Reclamaciones colectivas de 1995.

 

Con o sin EEUU, la migración global necesita un enfoque colectivo

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El Pacto Mundial sobre Migraciones entra en el año clave de sus negociaciones

El PaísMarta Foresti (Overseas Development Institute) 22-01-2018

Acababa de aterrizar en México para asistir a la reunión preparatoria del Pacto Mundial sobre las Migraciones (GCM, por sus siglas en inglés), el pasado mes de diciembre, y oí en las noticias que Estados Unidos se había retirado del proceso y de las negociaciones. Como muchos otros, me pregunté si eso significaba que el Pacto estaba liquidado antes de nacer.

Sin embargo, la reunión siguió adelante y se formularon varias recomendaciones concretas que finalmente se consolidarán en el borrador inicial del GCM y serán negociadas por los estados. Lo que es más importante, estos parecían dispuestos a contribuir, involucrarse, escuchar y aprender tanto en los procesos formales como en las conversaciones informales de los pasillos. Al llegar el jueves, había un buen estado de ánimo y uno de los cofacilitadores, el Representante Permanente de México ante las Naciones Unidas, Juan José Gómez Camacho, definió la reunión como “histórica”.

Es demasiado pronto para decir qué aparecerá en la versión final del documento. Por ahora lo que tenemos es una “larga lista” de prioridades. En algunas se ha llegado a una cierta convergencia de ideas, como la de mejorar la movilidad para los trabajadores y el reconocimiento de sus habilidades. También proteger a los migrantes que se encuentren en situación de vulnerabilidad, invertir en una mejora de los datos, reducir los costes de transacción de las remesas y realzar el papel de las diásporas. Otros, como aumentar las vías legales y facilitar el retorno, siguen siendo difíciles de abordar. Pero incluso en estos casos se han conseguido progresos y los estados han cambiado su postura inicial.

Por ahora lo más importante es saber si el Pacto Mundial para las Migraciones proporcionará un marco significativo que fomente la cooperación no solo entre los estados sino también entre los propios migrantes, las empresas y empleadores, las organizaciones regionales, las ciudades y alcaldes, las diásporas y muchos otros.

Esto está directamente relacionado con la retirada de EEUU del Pacto: querían establecer sus propias políticas, decididas exclusivamente por y para los estadounidenses. Los que estábamos en México llegamos a la conclusión de que esa era una visión miope. La soberanía de los estados no solo es compatible la colaboración internacional, sino que ambas son deseables. Pero la forma de conseguir la acción internacional y colectiva es algo completamente diferente, y ese algo requerirá de mucha reflexión y movimientos en los próximos meses.

 

Para esto es necesario avanzar en al menos dos frentes:

1. Dejar de presentar la migración como un movimiento desde los países de origen a los países de destino.

Gran parte del debate sobre las migraciones globales da por sentado que se trata de llegar a un acuerdo entre las necesidades de los países “emisores” de migrantes y sus “receptores”. Sin embargo, en la reunión preparatoria muchos estados reconocieron que ellos mismos son países de origen y destino. Un ejemplo de ello es la memorable historia personal de Ola Brown, una médica británico-nigeriana que emigró hace diez años desde Reino Unido, donde ganaba 20.000 libras al año, a Lagos (Nigeria). Allí Brown es dueña de un negocio de 20 millones de dólares.

Mantener esta dicotomía perpetúa en el tiempo una división artificial y poco beneficiosa: la misma que se establece entre “rico” y “pobre”, “desarrollado” y “en desarrollo”, o “donante” y “receptor” de ayuda. Dicho de otro modo: “ellos” y “nosotros”. Lo que los estados deberían hacer es reconocer tanto los beneficios como los retos de la movilidad humana y, a partir de ahí, negociar los términos de esa relación del mismo modo que se ha hecho con otras importantes relaciones e intereses mutuos: el comercio, el desarrollo, la prosperidad, la estabilidad política y otros.

2. Reconocer que la migración no se puede gestionar solo a través de políticas migratorias.

La capacidad de los estados (o regiones o ciudades) para integrar a los migrantes depende de una serie de factores entre los que se encuentran las tendencias demográficas, el mercado de trabajo, la resiliencia de los servicios sociales y las diásporas locales. De manera similar, hay que tener en cuenta que estos toman decisiones basándose en las oportunidades laborales, la educación de sus hijos y la posibilidad de una alcanzar una vida mejor.

El Pacto Mundial sobre las Migraciones debe proporcionar un marco en el que tratar todos estos asuntos, así como una plataforma que incorpore nuevos actores. Necesitamos que los emprendedores, los empresarios, los alcaldes, los ministros de economía, las personalidades del arte y la cultura, y muchos otros entiendan que tienen un papel en la gestión de la migración global. Esto ayudará a superar un debate público y político cada vez más tóxico.

Gracias a la retirada de EEUU del Pacto ahora hay más escrutinio e interés en lo que hasta la semana pasada era otro oscuro proceso de la ONU. Lo que yo presencié es un esfuerzo por lograr avances reales hacia un enfoque colectivo para abordar las oportunidades y los retos de las migraciones globales.

[Este artículo fue publicado originalmente por Marta Foresti en inglés en la web del Overseas Development Institute.]

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