EL DOBLE CALVARIO DE CRUZAR EL MAR SIENDO MUJER

12.400 migrantes llegaron a España por el Mediterráneo entre enero y septiembre, un 50% más que en todo 2016. Las mujeres son minoría, pero su viaje es el más difícil. Tres de ellas relatan su odisea

El PaísLAURA DELLE FEMMINE31-10-2017

El color del mar revela cuando África ya está lejos. El agua se tiñe de azul oscuro y las olas golpean por arriba y por abajo. Aquellos que no conozcan la ruta solo pueden confiar en la clemencia de las corrientes del Estrecho de Gibraltar. “No sabes si llegarás o no, y subes al barco consciente de ello”, confiesa Patricia, una mujer marfileña de 39 años que el pasado agosto se montó a una zódiac en el norte de Marruecos con sus gemelos de siete años y nada en los bolsillos más que la esperanza de llegar viva a España.

“Jamás lo volvería a hacer, ¡jamás!”, exclama entre sollozos en un parque de Jerez de la Frontera (Cádiz), donde vive en un piso de la ONG Accem. Cuenta que nunca antes había pensado emigrar a Europa y menos aún subirse a una barcaza con otras 31 personas a merced del mar. Como ella, más de 12.400 migrantes arribaron a España entre enero y septiembre tras desafiar al Mediterráneo, según la ONU, la cifra más alta desde 2008 y un 50% más que a lo largo de todo 2016. Además de subsaharianos, los marroquíes han vuelto a aparecer entre las nacionalidades con más presencia.

José Cristóbal Maraver en el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Tarifa (Cádiz). JUAN CARLOS TOROJosé Cristóbal Maraver en el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Tarifa (Cádiz). / JUAN CARLOS TORO
PUERTAS AL CAMPO

El Centro de Coordinación de Salvamento marítimo de Tarifa está empotrado en lo alto de una colina. “Probablemente este haya sido uno de los años con más inmigración”, calcula José Cristóbal Maraver, subjefe de la instalación que junto con Almería y Motril más migrantes recibió en 2017: hasta el 31 de agosto coordinó el rescate de 5.800 personas, el doble que el año pasado. “Hay que entender que la inmigración no se para en el mar”, reflexiona, “es como poner una puerta al campo: una pura quimera”.

Los disturbios en la región marroquí del Rif y una posible relajación de la vigilancia en el vecino del sur, junto con el frenazo en los desembarcos en Italia tras el acuerdo entre Roma y Trípoli, son según los expertos algunas de las razones que explican el repunte en las llegadas españolas. La presión migratoria, sin embargo, está lejos de la de 2006, cuando 30.000 migrantes arribaron a las islas Canarias, y de la que vive Italia, con más de 100.000 llegadas este año.

Tampoco es nueva la ruta marítima entre Marruecos y España. Tradicionalmente utilizada por marroquíes, la inestabilidad en los países de África central empujó a miles de subsaharianos a aventurarse por el mismo camino. Aunque las mujeres sean minoría (en torno a un 9% en esta ruta), su viaje es más difícil. “Están expuestas a muchísimas violaciones, desde el robo al secuestro o la trata”, enumera Elvira García, trabajadora social de Accem en Jerez de la Frontera.

Patricia, Bahoumou y Esther relatan la odisea que vivieron en el camino que les trajo hasta aquí.

Patricia camina por Jerez de la Frontera con sus hijos con quienes cruzó el Estrecho en agosto.Patricia camina por Jerez de la Frontera con sus hijos con quienes cruzó el Estrecho en agosto. JUAN CARLOS TORO
PATRICIA: Un viaje de seis años por ocho países
Mientras se acaricia el pelo, recogido en una media coleta de finas trenzas, Patricia cuenta que huyó de Costa de Marfil en 2011 “por la seguridad de su hija”, entonces un bebé. El mismo año empezó la guerra civil y cruzó Ghana y Burkina Faso para llegar a Malí. Cuando pensó que allí podría reconstruir su vida, estalló otro conflicto que la obligó a marcharse. A través de Senegal y Mauritania entró a Marruecos.

García explica que están llegando a mujeres jóvenes, solas y con niños pequeños. Si antes las nigerianas conformaban el grueso de la migración femenina hacia España, este año han sido reemplazadas por camerunesas y marfileñas. “Hay que crear vías seguras, porque una chica que venga sola con un niño de nueve meses, en África o aquí, está poniendo su vida en riesgo”, reclama.

Patricia describe como una “esclavitud” los tres años que vivió en Casablanca. Mujer negra, indocumentada y católica en un país musulmán que mira de reojo a los migrantes subsaharianos, pronto entendió que las posibilidades de construir un futuro en Marruecos eran muy limitadas.

Fue a Tánger y pagó 2.000 euros para atravesar los 14 kilómetros de mar que separan África de Europa. “Antes de subirte [al barco] tienes que pasar por el bosque, donde te agreden y violan a las mujeres… y también a los hombres”, asegura. Fue rescatada tras 10 horas de navegación sin rumbo. “Un pesquero español nos indicó la ruta”, cuenta. Media hora más tarde, un helicóptero sobrevolaba encima de sus cabezas.

Bahoumou está intentando reunirse con su hijo, de cuatro años, varado en Melilla desde el 23 de marzo.Bahoumou está intentando reunirse con su hijo, de cuatro años, varado en Melilla desde el 23 de marzo. JUAN CARLOS TORO
BAHOUMOU: La patera que volcó y salió en la tele Bahoumou llegó a España el 10 de abril en una embarcación sin motor que zarpó con 33 personas de la ciudad marroquí de Nador. Cuenta que su llegada a la península “salió hasta en la tele”: la embarcación volcó y tres personas se ahogaron.

Según la Organización Internacional de las Migraciones, al menos 138 personas fallecieron en el Mediterráneo occidental este año. “Imagínate olas de cuatro o cinco metros y una pequeña embarcación con ocho personas subiendo y bajando”, describe Israel Díaz, patrón de la Salvamar Arcturus, que solo cuenta con dos equipos de cuatro personas que se turnan cada semana para atender las emergencias.

“La temporada 2000-2003 fue la más dura, llegaban pateras muy grandes de hasta 80 personas”, especifica Díaz a bordo del barco amarrado en el puerto de Tarifa. Reemplazadas por las toys, embarcaciones de juguete con hasta 10 personas, más inseguras pero más difíciles de detectar por el SIVE —el sistema de vigilancia de las costas con el cual España blindó la frontera meridional de Europa—, este año han vuelto a aparecer lanchas con más capacidad.

Bahoumou salió de Costa Marfil en 2013 con su hijo recién nacido y a través de Malí y Mauritania alcanzó Marruecos. “Si no tienes dinero debes acostarte con todos los hombres que te llevan por el camino”, cuenta la mujer de 33 años que ahora comparte piso con Patricia.

Su hijo se montó a un barco en marzo y lleva desde entonces varado en Melilla. “Había la posibilidad de coger una zódiac, motorizada y más segura, pero yo me encontraba mal”, recuerda Bahoumou, “así decidí que viajara él primero”. Dos semanas después, ella también se subió a una barcaza. Le habían asegurado que llegaría a Melilla.

“Es la primera vez que veo a tanta gente llegar”, comenta Iván Lima. Técnico de Cruz Roja en Tarifa, proporciona la primera atención a los migrantes tras los rescates. “Cuando llegan no tienen ni idea de donde están”, asegura.

Bahoumou dice que fue engañada: la barcaza en la que iba nunca se dirigió a Melilla. Tras varios varios requerimientos para recuperar la custodia de su hijo, la semana pasada el Tribunal Europeo de Derechos Humanos pidió explicaciones al Gobierno español sobre las medidas que se están tomando para la reunificación de madre e hijo. Gracias a la intervención de la corte europea, Bahoumou pudo, por primera vez en ocho meses, hablar por teléfono con su pequeño.

Esther y su bebé de nueve meses en la sede de la Fundación Cruz Blanca de Algeciras.Esther y su bebé de nueve meses en la sede de la Fundación Cruz Blanca de Algeciras. JUAN CARLOS TORO
ESTHER: Una travesía embarazada de siete meses
Esther salió de Nigeria en 2012 con su marido y un objetivo claro: alcanzar Europa. “Mi familia no tenía dinero y me dijeron que era un buen lugar para vivir”, asegura. Empleó nueve meses en cruzar en autobús Benín, Malí y Argelia y alcanzar Marruecos.

“A veces dormíamos durante días en el desierto… si no te escondías te violaban, te pegaban y te robaban todo”, relata esta mujer de 30 años con la voz rota.

Después de cuatro años en Rabat entre dificultades y escaseces se planteó volver a Nigeria. “Pero me di cuenta que estaba embarazada; no quería que mi hijo naciera en Marruecos y en mi país hay mucho sufrimiento”, explica. Juntó 1.700 euros y se fue a Nador. A la semana, encinta de siete meses, estaba apretujada en un barco con otras 32 personas.

Greatness nació en Sevilla el pasado diciembre. “Fue con cesárea”, asegura mientras señala la zona inferior del vientre. Ahora viven en Algeciras, en un piso de acogida de la Fundación Cruz Blanca.

La vida en Europa no es tan fácil como se la habían pintado. “No tengo documentos ni trabajo”, lamenta. Blessing, la mediadora social que la acompaña, le recuerda que no se tiene que desanimar. “No le ha ido del todo mal: ¡está viva!”, exclama. Ella también sabe qué significa emigrar. Vino a España hace 14 años. También por mar. También en patera.

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Grecia pide a UE ampliar el perfil de refugiado a ciudadanos de otros países

El ministro griego de Migración, Yannis Muzalas, pidió hoy a la Unión Europea (UE) que amplíe el perfil de nacionalidades a las que se reconoce inmediatamente el asilo, para que puedan llevarse a cabo todas las reubicaciones prometidas.

Durante una rueda de prensa en Atenas sobre la situación de los refugiados, Muzalas recordó que actualmente solo son reconocidas al cien por cien las solicitudes de asilo de ciudadanos de Siria y Eritrea y, en un 90 por ciento, las de Irak.

En Grecia hay un gran número de afganos, que se sienten discriminados por no tener derecho inmediato al asilo, lo que ha llevado a que, en lugar de las 64.000 reubicaciones en otros países, tan solo puedan efectuarse 27.000.

Además, Muzalas expresó la preocupación de Grecia por el incremento desde mediados de agosto de las llegadas de refugiados, tanto por vía marítima como a través de la frontera terrestre con Turquía.

«Las llegadas diarias se han incrementado en un 200 % respecto al mismo periodo del año pasado», destacó.

El ministro recalcó que, a pesar de este aumento, «Turquía sigue aplicando el acuerdo con la UE» sobre la gestión de los refugiados.

El incremento de las llegadas ha agudizado la congestión de las islas del Egeo, en cuyos campamentos, con capacidad de acogida para 5.500 personas, viven más de 11.500, expuso.

Reconoció que la situación en los campos de las islas no es buena, sobre todo en Lesbos, donde es «muy grave», pues en los lugares con capacidad para 2.300 personas hay casi 6.000.

En ese contexto, consideró «fundada» la crítica formulada por decenas de ONG que han denunciado que las condiciones de vida de los refugiados en los campamentos constituyen una violación de los derechos humanos.

Según el ministro, la solución consiste en ampliar los campamentos existentes y en la creación de centros de detención para las personas cuyas demandas de protección internacional han sido denegadas, medidas, sin embargo, que las autoridades locales rechazan con firmeza.

Muzalas subrayó que el problema de la superpoblación no puede solucionarse simplemente llevando a los migrantes al continente, pues en la actualidad llegan más de los que pueden ser trasladados.

A modo de ejemplo indicó que, mientras en octubre fueron trasladados a la parte continental 2.796 personas, llegaron 3.915.

En este contexto recordó que el acuerdo con Turquía permite llevar al continente solo a los grupos vulnerables (enfermos, ancianos, embarazadas y menores no acompañados) y a los refugiados cuyas demandas de asilo han sido aceptadas.

Admitió que las devoluciones a Turquía se están haciendo con lentitud (en lo que va de año tan solo 1.360 personas han regresado), pero añadió que cada demanda debe analizarse individualmente, y eso requiere tiempo.

El ministro se refirió asimismo a las críticas de muchas ONG de que el Gobierno no ha preparado los campamentos para el invierno.

«Ya hemos distribuido el 80 % del material necesario y en la próxima semana habremos repartido el resto», puntualizó.

Anunció que el plan gubernamental para el invierno incluye alquilar habitaciones en hoteles y, si es necesario, albergar refugiados en ferris.

Muzalas añadió que en la parte continental del país el Gobierno consiguió cerrar la mayoría de los campamentos de refugiados y trasladó a estos a apartamentos, en el marco de programas gestionados por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional de Migraciones (OIM).

No obstante, reconoció que, de las 30.000 plazas en apartamentos previstos por los programas para 2017, solo están disponibles por ahora 20.000 y estimó que hasta finales de año estarán listas como mucho otras 3.000.

Hallados 7 cadáveres en una barca con inmigrantes en el Mediterráneo central

Roma, 1 nov (EFE).- Los cadáveres de siete personas fueron hoy localizados en una embarcación neumática cargada de inmigrantes que se dirigía a Italia a través del Mediterráneo central, confirmaron a Efe fuentes de la Guardia Costera italiana.

 La barca, en la que viajaban decenas de inmigrantes, fue localizada por una nave militar irlandesa de la operación militar comunitaria EUNavforMed frente a las costas de Libia.

La embarcación se encontraba fuera de las aguas territoriales del país norteafricano, agregaron las fuentes.

Los guardacostas italianos coordinaron la operación de rescate de unas 900 inmigrantes, que llegarán en las próximas horas a puertos aún por determinar.

En el dispositivo de salvamento participaron también naves de organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras (MSF), que interceptó tres embarcaciones y acogió a 500 inmigrantes en la «Aquarius», que comparte con SOS Méditerranée, .

El buque «ha puesto rumbo al norte hacia un puerto seguro», explicó la organización en su perfil de Twitter.

MSF señaló que el rescate de la barcaza llegó a un momento «crítico cuando colapsó» y docenas de personas acabaron en el agua desprovistas de chalecos salvavidas, como puede verse en las imágenes que difundió en esa red social.

Agregó que, a pesar de la rapidez del rescate, «en esta crítica situación es imposible asegurar» que todos los inmigrantes que cayeron al mar hayan sido salvados.

Uno de ellos, aseguró, fue sometido con éxito a una recuperación cardiopulmonar.

Italia es el lugar al que intentan llegar los miles de inmigrantes que zarpan desde las costas de Libia para alcanzar territorio europeo, si bien en los últimos meses el flujo migratorio se ha visto reducido considerablemente.

En lo que va de año, hasta el 31 de octubre, han desembarcado en Italia 111.397 inmigrantes, un 30,13 % menos que los 159.427 que llegaron en el mismo periodo del año pasado, conforme a datos del Ministerio del Interior. EFE

Rescatados 220 inmigrantes en el Estrecho de Gibraltar y en la costa de Almería

SUBSAHARIANOS

Rescatados 220 inmigrantes en el Estrecho de Gibraltar y en la costa de Almería

Salvamento Marítimo rescata del agua a cinco indocumentados de origen subsahariano que cayeron de la patera en la que viajaban

Las mafias de la inmigración lanzaron este sábado a las costas andaluzas al menos nueve pateras en las que viajaban un total de 220 indocumentados. Todos fueron rescatados por efectivos de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil en el Mar de Alborán, en el litoral almeriense, y en el Estrecho de Gibraltar.La expedición más numerosa fue la localizada en la costa almeriense, donde fueron interceptadas 180 personas en seis pateras diferentes. Los equipos de rescate llegaron a tiempo de sacar del agua a un grupo de inmigrantes que ocupaban una embarcación que se volcó. Uno de ellos fue evacuado en helicóptero al Hospital de Málaga y una mujer embarazada también fue trasladada en el helicóptero Helimer 211 al aeropuerto de Almería, donde la esperaba una ambulancia.En el Estrecho de Gibraltar fueron interceptadas tres pateras en las que viajaban 40 personas. Ocho inmigrantes de origen subsahariano fueron rescatados con síntomas de hipotermia, ya que la lancha hinchable con la que pretendían alcanzar la costa gaditana se encontraba anegada de agua.La embarcación ‘Guardamar Concepción Arenal’ rescató a las 14.10 horas a 27 inmigrantes que viajaban en una patera, entre ellos 21 varones, cinco mujeres y un menor. Salvamento Marítimo mantiene activado el dispositivo de búsqueda ante la sospecha de que pueda haber más pateras en la zona.Asimismo, se mantiene la búsqueda de los dos inmigrantes desaparecidos este viernes al caer de la patera en la que navegaban.

El MundoSILVIA MORENO28-10-2017