“Sus sufrimientos son una acusación al sistema que hemos construido los adultos” (Papa Francisco)
El pasado día 8 de Abril de 2015, durante la audiencia general de los miércoles, en una fuerte denuncia de los abusos que sufren decenas de millones de niños víctimas del trabajo infantil, secuestro y captación como niños soldado, abusos y explotación sexual, violencia doméstica, situaciones de extrema pobreza, conflictos armados, etc. el Papa Francisco afirmó que el sufrimiento de los más pobres, débiles e indefensos, los más pequeños, “es un grito que sube a Dios y que acusa al sistema que nosotros, los adultos, hemos construidos”. Lamentó además, en su segunda audiencia, los casos de abandono, negligencia, pobreza, exclusión….. “alguno se atreva a decir para justificarse que –ha sido un error traerles al mundo- ¡Esto es vergonzoso! No descarguemos sobre los niños las culpas nuestras. ¡Por favor! ¡ Con los niños no se juega.”
Ante la desgarradora realidad de tantos cientos de miles de niños en el mundo, fundamentalmente de países pobres y empobrecidos por el gigante económico del mundo globalizado, el papa advirtió que “también en los llamados países ricos, muchos niños sufren dramas que los marcan de modo grave a causa de la crisis de la familia, del vacío educativo y de condiciones de vida a veces inhumanas. Son infancias violadas en el cuerpo y en el alma”….. “demasiadas veces recaen sobre los niños los efectos de vidas desgastadas por un trabajo precario y mal pagado, horarios insoportables, transportes ineficientes…. Pero pagan también el precio de uniones inmaduras y de separaciones irresponsables”.
En nuestro mundo, en el que todos hemos crecido y hemos sido niños, la infancia sigue sufriendo de un modo alarmante…. El derecho a una infancia feliz se les está negando a muchos niños, no solo privándoles de las atenciones básicas tanto materiales como espirituales, sino sometiéndoles a abusos, explotación y esclavitud. El Papa Francisco no cesa de interpelarnos sobre ésta realidad tan cruda y en la que todos estamos inmersos de algún modo, ya sea porque lo tenemos cercano en nuestro entorno o porque consumimos, si tener conocimiento de ello, productos baratos que han sido fabricados con mano de obra infantil esclava.
El Dios compasivo que nos ama nos pregunta dónde están nuestros hermanos, los más pequeños, los preferidos del reino….. Nosotros también lo fuimos. Esos cientos de miles de niños y niñas reclutados para la GUERRA, expresión del odio y la violencia entre los pueblos y las personas. Las niñas y niños obligadas a prostituirse para poder cubrir sus necesidades básicas, para el capricho de personas insensibles que reducen la persona a un objeto y que tan solo buscan un placer inmediato que no sacia la necesidad de amor de sus corazones. Los niños y niñas obligados por necesidad a trabajar desde muy pequeños en condiciones infrahumanas, con horarios y salarios esclavizantes, simplemente para poder alimentarse, que es la necesidad más básica de todo ser humano. Las niñas y niños obligados a abandonar sus hogares huyendo de los conflictos y de la pobreza, buscando un “mundo mejor” quizá en otro lugar que probablemente les acoja…..
Los niños son el futuro y el presente, son la zarza ardiente ante la que nos hemos de descalzar. Son los preferidos del reino. Y nosotros también hemos sido niños.
Sección de Infancia y Juventud en Riesgo de la Comisión Episcopal de Migraciones, con motivo del Día Internacional contra la Esclavitud Infantil.
