Jueves 09 de Marzo de 2017
Mientras la Unión Europea y los países que la conforman continúan adoptando políticas migratorias cada vez más restrictivas, la odisea de los migrantes y refugiados que intentan llegar hasta sus fronteras, no se detiene.
Ahora mismo, cientos de miles de personas se encuentran en campos de refugiados de la región de los Balcanes y Turquía atrapados por el cierre de las fronteras y con una gran necesidad de ayuda básica.
Las Cáritas de Grecia, Serbia, Macedonia, Albania, Eslovenia, Croacia, Hungría, Bulgaria y Turquía, con el apoyo de la red internacional, trabajan desde hace tiempo intentando dar respuesta a esta crisis y lo hacen con un enfoque integral, mediante actuaciones que combinan la acción humanitaria y la promoción de integración de los migrantes.
También Cáritas Española, que colabora en la región desde hace años, ha ido respondiendo a las sucesivas peticiones de ayuda lanzadas por las Cáritas locales para llevar a cabo sus programas de asistencia humanitaria y garantizar la cobertura de las necesidades básicas de los migrantes y su acceso a servicios de salud, educación, etc.
Colaboración con Cáritas Turquía
La respuesta más reciente ha sido el envío de 55.000 euros a Cáritas Turquía para un proyecto que durará tres años y que se centrará en la asistencia a refugiados y migrantes en Estambul. Cáritas Turquía lleva más de 10 años trabajando con familias de diferentes nacionalidades a las que ofrece atención personalizada y el acompañamiento continuo.
Se estima que la población refugiada en Turquía es de tres millones de personas, de los que solo un 10 por ciento está en espacios oficiales del Gobierno. El resto permanece en “ciudades satélites” con nulo acceso a servicios básicos, incapacidad de regularizar su situación, imposibilidad de encontrar trabajo…
“Nuestro trabajo más importante, además de ofrecerles ayuda y asistencia, es acompañarles, escucharles, comprenderles…; unirnos como una sola familia humana”, dice Chiara Rambaldi, coordinadora del Proyecto de Migrantes y Refugiados de Cáritas Estambul (ver sus declaraciones en vídeo).
De hecho, el objetivo final de este proyecto es mejorar las condiciones materiales y psicológicas de estas familias. Para ello, se distribuirán tarjetas para alimentos y enseres; se ofrecerá ayuda para la vivienda, la educación y la salud; se dará apoyo legal y representación a los migrantes y refugiados, y se facilitará la asistencia psicológica y el acceso actividades que contribuyan a la integración y socialización.