Daniel Iriarte/Eduardo s. Molano / Estambul/Nairobi Día 14/10/2013
De un país roto por la guerra civil (Siria), un régimen paranoico (Eritrea) y de un estado fallido (Somalia)
- Un grupo de inmigrantes, a su llegada al puerto de la Valleta tras el último naufragio
Los víctimas de los últimos naufragios ocurridos en las costas del sur de Italia no son inmigrantes económicos sino ciudadanos que huyen de guerras civiles, estados fallidos, hambrunas y regímenes opresivos, como los casos de Siria, Somalia o Eritrea.
SIRIA
Los trágicos naufragios frente a la isla de Lampedusa han puesto de manifiesto la desesperación de más de dos millones de sirios que han huido de la guerra en su país. Los campamentos de Naciones Unidas en Turquía, Irak y Jordania están a rebosar. En tanto que en Líbano, decenas de miles de sirios sobreviven en asentamientos ilegales o en casas de parientes o amigos. En Estambul (donde el número de refugiados supera ya los 100.000), pueden verse a decenas de familias sirias, normalmente las más humildes, durmiendo en parques y mezquitas.
Muchos tratan de emigrar clandestinamente a una Europa que, con la excepción de Suecia, no se ha mostrado muy acogedora con los ellos. Huyen de la guerra civil y del creciente fanatismo imperante en su país. Para su escapada existen dos rutas principales: una a través de Turquía y Grecia, y otra por Egipto. Sigue leyendo