Cuando el mar devuelve sus muertos…

Religión Digital.- Redacción 16/02/2014

Inmigrantes muertos en El Tarajal

Inmigrantes muertos en El Tarajal

(Delegacion de Migraciones de Burgos).- Fue el 6 de febrero, de madrugada. Un intento más por saltar la verja, en Ceuta. ¡Qué desgracia ser pobre! No tienes posibilidad de estar en tu país, que te «expulsa» al no poder ofrecerte medios de vida. No te aceptan en Marruecos, y te acosan aunque saben que estás de paso. Y no te admiten en España, puerta de entrada a la «Europa de los derechos humanos», porque aunque pises la playa te dicen que no has traspasado la frontera y te devuelven.

Solo que esta vez un grupo, catorce o quince, encontraron la muerte en el camino, en el agua. No eran de nadie, murieron en el mar. Y el mar devuelve sus muertos, poco a poco, como en un goteo. ¡Qué tristeza y qué rabia! Por esos mismos días, la campaña de Manos Unidas nos recordaba: «Un mundo nuevo, proyecto común». Pero queda tanto por hacer… Y lo peor es que no hay voluntad: ayer fue Lampedusa, el Estrecho, el desierto de Níger. Hoy es el paso del Tarajal entre Marruecos y Ceuta. Y mañana será…

Desde la Iglesia Católica de Burgos, desde la Mesa de pastoral con inmigrantes, nos unimos a cuantos en estos días sienten dolor y vergüenza; rezamos por los que han muerto, y por sus familiares y amigos (que los tienen); nos comprometemos a seguir trabajando por un mundo más justo, allí y aquí, en África y en Europa. Y queremos recordar unas palabras del papa Francisco en la reciente Jornada de las Migraciones: «Emigrantes y refugiados no son peones sobre el tablero de la humanidad. La realidad de las migraciones pide ser afrontada de un modo nuevo, que exige en primer lugar una cooperación internacional y un espíritu de profunda solidaridad y compasión».

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