Tras la investigación a España que ordenó Tomá Boeck, figura clave en el departamento de Migración y Refugiados del Consejo de Europa, la institución europea ha emitido el informe en el que cuestiona las devoluciones colectivas y las pésimas condiciones de saturación de los centros de acogida.
En el escrito, el Consejo de Europa advierte a España de que toda persona que llegue al país, incluidos los que salten las vallas fronterizas en Melilla y Ceuta, debe estar protegida contra la devolución y expulsiones colectivas con la posibilidad real de tener acceso a un procedimiento de asilo eficaz y justo.
https://www.abc.es/espana/abci-consejo-europa-advierte-espana-contra-expulsiones-colectivas-201809061620_video.html
El documento señala que los extranjeros que intentan entrar en las ciudades autónomas saltando las vallas fronterizas y son interceptados, son devueltos a Marruecos aleatoriamente «sin ser identificados, atender sus necesidades o darles la posibilidad de solicitar asilo». En este sentido, señala que las devoluciones sumarias, conocidas también como devoluciones en caliente, continúan ocurriendo pese a los «pasos positivos» dados para establecer oficinas de asilo en Ceuta y Melilla.
Tomá Boek, dirigió esta misión de investigación en España entre el 18 y el 24 de marzo de este año, de la que concluye con una valoración positiva sobre las condiciones de acogida en la Península, pero advierte de que las instalaciones en Ceuta y Melilla, incluidas los centros de menores, están «saturadas».
Medidas inmediatas con los menores
Concretamente, el informe subraya que las autoridades españolas deben tomar «medidas inmediatas» para asegurar el alojamiento de menores no acompañados en concidiones apropiadas y hacer que sean homogéneas en todo el territorio.
«Docenas de niños no acompañados en Melilla y Ceuta se han caído del sistema de protección, viven en las calles e intentan subir a bordo de los transbordadores que se dirigen a tierra firme», advierte también el informe.
El representante especial también destaca la necesidad de reducir la acumulación de solicitudes de asilo y hacer frente a las demoras en los procedimientos de asilo.
El Consejo de Europa recuerda que España ha sido un destino clave y un país de tránsito de migrantes en los últimos tres años, de modo que las solicitudes de asilo y llegadas a España ya aumentaron considerablemente en 2017. Igualmente, recuerda que este mismo verano España se ha convertido en el principal punto de entrada a Europa para los migrantes y refugiados usan la ruta del Mediterráneo.
También apunta que España ha realizado «importantes inversiones» para reforzar los controles fronterizos en las ciudades de Melilla y Ceuta, que son las únicas fronteras terrestres de la UE en el continente africano.
«Gestionar los flujos migratorios es un desafío para todos los estados miembros, incluido España. Sin embargo, es posible que las respuestas concilien el control fronterizo y la seguridad, por un lado, y la protección de los derechos humanos de los migrantes y refugiados, por otro lado, en cumplimiento de las normas del Consejo de Europa», asegura el representante especial.
Reflexión sobre la detención
El informe también pide una reflexión sobre la eficacia de la detención como herramienta de gestión de la migración irregular. «El retorno de migrantes en situación irregular es un desafío no sólo de España, sino también del conjunto de la UE, dado que aquellos que no son susceptibles de recibir protección internacional y no pueden ser devueltos a sus países de origen tienen la posibilidad de circular libremente en los estados e la UE», añade.