La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía presenta su informe «Derechos Humanos en la Frontera Sur 2013»

Andalucía, 12 de marzo de 2013

La APDHA ha presentado hoy en rueda de prensa su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en las fronteras. En esta edición, el informe analiza las políticas migratorias desde una perspectiva europea e internacional. Además del balance migratorio de 2012, dentro del ámbito nacional se tratan los casos concretos de Isla de Tierra y Melilla, y se abordan las políticas de asilo de la Unión Europea y la situación en Marruecos y Grecia.  La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía -APDHA- ha presentado su informe Derechos Humanos en la Frontera Sur 2013 en rueda de prensa en Sevilla, en la que han participado tres de sus autores, Mathilde Leborgne, Carlos Arce y Rafael Lara, miembros del área de Inmigración de APDHA. Como cada año, APDHA enfoca su mirada en los flujos migratorios de personas que se dirigen a nuestro país desde el continente africano.

El estudio recoge el balance migratorio de 2012, que ha introducido Rafael Lara, miembro del área de Inmigración: “El volumen de personas que han logrado atravesar la frontera sur y entrar en nuestro país, si bien han sido luego detenidas, se mantiene en niveles similares a los del año anterior, alcanzando casi las 7.000 personas, tan sólo 150 personas más que durante el año 2011. No obstante a eso habría que sumarle al menos el 20 o el 30% de personas que han logrado burlar todos los sistemas de vigilancia y lograron cruzar sin ser detectados”. Rafael Lara también ha apuntado que han cambiado ostensiblemente las zonas de destino. Ha habido un incremento notable de llegadas a la provincia de Cádiz frente al descenso de las llegadas a la de Granada. Ello es debido a la dificultad de encontrar neumáticas o pateras de cierta envergadura al margen de los pasadores.

Precisamente en el norte de Marruecos también se ha producido un cambio importante, ya que se han duplicado los migrantes que han logrado entrar en Melilla, al tiempo que disminuían las entradas a la ciudad de Ceuta. Estos cambios en Ceuta y Melilla están motivados por diferentes circunstancias. Una de ellas es la proximidad de Melilla a la frontera argelina, donde, según organizaciones marroquíes han sido expulsadas al desierto más de 2.000 personas; otra es la creciente dificultad para circular por Marruecos y, en el caso de Ceuta, el blindaje del paso del Tarajal por parte de Marruecos, que el año pasado contempló a centenares de inmigrantes subsaharianos entrar a nado en Ceuta. Por ello el informe ahonda en la situación de Melilla con un capítulo especial dedicado a la expulsión de los congoleses en esta localidad, que ha contado con la colaboración de la periodista Patricia Simón.Por otra parte, Mathilde Leborgne, otra de las autoras del informe, ha hablado de la situación de extrema vulneración de derechos sobre los inmigrantes subsaharianos en Marruecos. En los testimonios recopilados por Mathilde Leborgne para la APDHA se presentan deportaciones y expulsiones al desierto, violaciones sexuales de mujeres y hombres, represión y violencia, desatención sanitaria… y racismo institucional en los medios (se ha llegado a calificar la presencia de inmigrantes como “la invasión de la langosta negra”) y, lamentablemente y de forma creciente, racismo social.

Mathilde Leborgne ha comentado en la rueda de prensa cómo “Marruecos se está convirtiendo en la policía de fronteras de Europa. Ser de color negro en Marruecos es sinónimo de recibir insultos y agresiones”. Carlos Arce, coordinador de Inmigración de la APDHA, ha centrado su intervención en otra de las novedades producidas este año, que es lallegada de personas inmigrantes a los islotes de soberanía española: “La reacción del Gobierno español no ha podido ser más lamentable, vulnerando leyes y convenciones internacionales, particularmente en el caso de la Isla de Tierra.  El Gobierno obvió su propio ordenamiento jurídico, que prohíbe las devoluciones colectivas, e ignoró el derecho a petición de asilo y entregaron a estas personas a las autoridades marroquíes, las cuales ejercieron violencia sobre ellas vulnerando sus derechos fundamentales”. La actuación del Gobierno español en la Isla de Tierra está en proceso de presentarse ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por la APDHA junto con otras organizaciones.

El informe pone de relieve que la llegada de inmigrantes a España no es sino una mirada parcial de un drama mucho mayor. Porque la tragedia se repite y multiplica en el conjunto de las fronteras europeas. Así, la política de asilo de la UE, clara y crecientemente restrictiva, es analizada en el informe por Catherine Teule, vicepresidenta de la Asociación Europea de Derechos Humanos. Un ejemplo de esta política ante el asilo la aporta Alice Pecoraro, basándose en un Centro de Italia. Del mismo modo, la situación en la frontera griega ha sido analizada por Katerina Sergi  y Georgia Arapidou de la Liga Helénica de Derechos Humanos.

Por último, Rafael Lara concluyó la rueda de prensa con una reflexión: “La gente toma otras rutas, pero en Europa se multiplican los controles, se cierran las fronteras, se encierra a la gente y en los países de nuestra vecindad se cometen todo tipo de tropelías, amparados en la subcontratación europea del control de fronteras. Lo vienen constatando en sus informes organizaciones como la Red Migreurop, la Asociación Europea de Derechos Humanos o la Red Euromediterránea de Derechos Humanos: el drama migratorio provocado por los miedos, el enroque y la cerrazón europea, continúa a nuestros ojos, con los mismos niveles de tragedia, al tiempo que con muchos ejemplos de dignidad y solidaridad. Por eso desde la APDHA se piensa que informes como el hoy presentado pueden ayudar a que no olvidemos a nuestros vecinos ni sus esperanzas y aspiraciones. Es un deber de justicia y de solidaridad”.

El informe completo puede descargarse aquí

http://www.apdha.org/index.php?option=com_content&task=view&id=1137&Itemid=45

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