La juez ordena que los menores extranjeros dejen de dormir en celdas

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Mercè Caso ve «indigno» que adolescentes marroquíes pasen las noches en la Ciudad de la Justicia a la espera de ser acogidos pro la Generalitat

Los menores que permanecían hasta cuatro días encerrados en los calabozos de la Ciudad de la Justicia ya no volverán a pasar allí ni una sola noche. La juez decana de Barcelona, Mercè Caso, ha decidido poner fin a una situación que considera “indigna” y ha prohibido que esos menores extranjeros no acompañados —conocidos como MENA— duerman tanto en el área de custodia de los Mossos d’Esquadra, ubicada en el sótano, como en cualquier otra dependencia de los juzgados de Barcelona. Caso recuerda que la Generalitat debe hacerse cargo de los menores y pide que destine los recursos necesarios.

En los últimos meses se ha producido un gran aumento de los menores que llegan a Barcelona desde la zona del Rif, en Marruecos, buscando oportunidades formativas y laborales. Sus familias pagan a grupos organizados para que les ayuden a cruzar el Estrecho en lanchas neumáticas e incluso en motos acuáticas. Por su condición de menores, la Generalitat debe hacerse cargo de la tutela desde su llegada. La administración, sin embargo, admite que se ha visto desbordada y no ha sabido dar una acogida rápida a esos menores, que han permanecido más tiempo del habitual —hasta cuatro días, en algunos casos— en las celdas de la Ciudad de la Justicia y, cuando éstas se han saturado, en los pasillos del edificio de la Fiscalía.

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