Rouco pide al Gobierno facilitar la labor de la Iglesia en los CIEs

ciesLa declaración se produce tras la visita del Papa a los inmigrantes de Lampedusa

El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha indicado que la Iglesia de Madrid está «en conversaciones» con el Gobierno «desde hace tiempo» para facilitar su presencia en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs), y ha defendido la labor de la Iglesia española con los inmigrantes que llegan en pateras.

«Nosotros queremos dar respuesta a las necesidades de esos jóvenes que están en esos centros. Hay sacerdotes de Madrid que están metidos en ellos, y las parroquias donde están los centros son muy conscientes, muy sensibles, y están ayudando. Espero que se abra un poco mas el horizonte», ha señalado Rouco. Además, ha puntualizado que el Madrid de las chabolas «se ha terminado, se ha superado» aunque ha apuntado que ahora está el problema de La Cañada Real Galiana que es «un reto constante y permanente».

Así se ha expresado el presidente de la Conferencia Episcopal Española durante la presentación en la sede de la CEE de la encíclica del Papa Francisco Lumen Fidei. Por otra parte, Rouco ha asegurado que la labor de la Iglesia española con los inmigrantes que llegan en patera al sur del país «no está lejos» de lo que enseña el Papa Francisco con su viaje a Lampedusa del pasado lunes.

«Por lo que respecta a nuestra actitud ante las pateras y estos hermanos nuestros que han venido sobre todo del África subsahariana ya en un proceso que dura más de diez años, yo creo que todas las diócesis del sur de España, todas sin excepción y, por supuesto, y mucho las Islas Canarias, si hiciesen un libro de memoria de estos que se hacen para alabarse uno a sí mismo seguramente demostraría que no está lejos de lo que enseña el Papa Francisco yendo a Lampedusa», ha asegurado.

(El País, 10 de Julio 2014)

Comunicado de la diócesis de Tui-Vigo ante la crisis naval de Vigo

quinteiro
Por el 9 de julio de 2013

Mons Luis Quinteiro La Diócesis de Tui-Vigo ante la grave crisis que afecta actualmente al sector naval, quiere manifestar su solidaridad con todas y cada una de las personas y las instituciones afectadas. La mayor parte de la ciudadanía ha percibido claramente que estamos ante una situación que amenaza la estabilidad de numerosos puestos de trabajo, aumentará los recortes salariales, los expedientes de regulación de empleo y el paro. Adquiere así esta crisis unas dimensiones tan amplias que se hace presente e invade nuestra vida cotidiana.

Informe FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada) para el año 2013 constata que el porcentaje de hogares en los que todos los activos están sin trabajo ha aumentado del 2,5% al 10,6% del total de hogares.

A la crisis que ya estaba sufriendo la industria naval por la falta de contratación a la vista, por las dificultades para cobrar las reparaciones ya efectuadas y por muy diversos problemas en las pesquerías, hay que añadir ahora la posibilidad de que Bruselas, en plena crisis económica por la que está pasando nuestro país, le obligue a devolver los millones de euros que ha recibido como ayuda en los últimos años.

Vigo ha vivido siempre del mar y cara a la mar. Por eso, la grave crisis que afecta al sector empaña el presente y nubla el futuro de nuestra ciudad.

Es este el momento de proponer con toda la fuerza de que somos capaces que hay algo mucho más serio en la economía, en el mundo laboral e industrial, que el baile de cifras en términos de ganancias, pérdidas, o préstamos. El bien común requiere que el mercado y la economía se organicen no desde sí y para sí, sino para lograr que todas las personas, individual y socialmente consideradas, puedan vivir plenamente todas las dimensiones que dimanan de su dignidad humana. No podemos olvidar que en el centro de la economía y de la sociedad debe situarse a la persona, y a todas las personas por igual.

Los hechos son realmente graves e interpelantes. No podemos esconder la cabeza ante lo que está ocurriendo ni, mucho menos, mirar hacia otro lado frente al sufrimiento de tantas personas.

La crisis económica que se cierne ahora con toda su crudeza sobre el sector naval vigués es una llamada a todo hombre de bien, a los cristianos, y a nuestra Iglesia diocesana, para fomentar actitudes de ojos abiertos y corazones compasivos respecto a los rostros sufrientes de la crisis, instando también a los organismos implicados a buscar las soluciones más idóneas, desde los irrenunciables principios del bien común, del destino universal de los bienes y de la solidaridad.

+ Luis Quinteiro Fiuza,

Obispo de Tui-Vigo

 

José Luis Pinilla sj: «Francisco abre la puerta de Lampedusa»

bienvenido-720_560x280José Luis Pinilla sj  08 de julio de 2013 a las 08:24.- Cuando el Papa ha decidido viajar a Lampedusa además de los tristes recuerdos e imágenes que dicha isla evoca respecto a la inmigración, me ha hecho recordar la película «Terraferma» que se estrenó en España hace un año, y que fue rodada en dicha isla. Su trama es el reflejo de un drama similar al que vivimos en nuestras costas cuando se mezclan de manera irónica y trágica los bañistas del sur de la península que disfrutan de su descanso con los emigrantes recién llegados, exhaustos y casi moribundos, desembarcando de las barcazas que no son más que balsas casi de juguete.

El director es un italiano llamado Emanuele Crialese que ya en su día se rebeló contra la costumbre social de poner etiquetas al individuo, y por ello trató de excluir en su película algunos términos como «ilegal», «extra-comunitario» o «inmigrante», considerándolos expresiones despectivas y segregacionistas. Construyó entonces un mundo imaginario que fue el mejor camino para poder tratar este tema sin tener la necesidad de caer en este tipo de concepciones.

En alguna de sus entrevistas compartía sus emociones. Son también las mías. Sigue leyendo

El Papa, con los sin papeles de Lampedusa

Predica y da trigo. Francisco invita continuamente a curas, frailes, monjas, obispos y fieles a salir a las perlampedusa1iferias de la vida, al encuentro de los más pobres y desgraciados. Una Iglesia samaritana que ejerce como tal. Y él es el primero en dar ejemplo. Por eso, eligió Lampedusa, para realizar su primer viaje como Pontífice fuera de Roma. Antes de los fastos de la JMJ de Río, quiere pisar el barro de las penas y de la falta de futuro de los inmigrantes sin papeles.

No puede ir a todas las «Lampedusas» de la región, pero en la isla italiana están simbolizadas todas las demás fronteras donde los inmigrantes africanos se hacinan sin derechos. Como los CIES españoles de Ceuta, de Melilla o de Madrid. Cárceles a cielo abierto. Con personas sin derechos, cuyo único delito es querer buscar una vida digna para ellos y para sus pobres familias. Sigue leyendo