Los creyentes vivimos en justicia y caridad
Aranda de Duero ha acogido en esta ocasión las VI Jornadas de diálogo organizadas por el Grupo de conocimiento y diálogo cristiano-musulmán, dependiente de la Mesa diocesana de pastoral con inmigrantes. Este Grupo se inició en 2008 y desde entonces se reúne cada dos meses para compartir experiencias y dialogar sobre temas relativos a las dos religiones, además de convocar cada año unas jornadas abiertas a la participación de otras personas.
En ocasiones anteriores se habían abordado la posibilidad del diálogo (2009), los obstáculos en la convivencia (2010), musulmanes y cristianos en las revoluciones árabes (2011), la mujer en el Islam y en el Cristianismo (2012) y el respeto y convivencia entre musulmanes y cristianos (2013). Esta vez las jornadas de diálogo han salido por primera vez de Burgos capital para acercarse a la exposición de Las Edades del Hombre y tomar el título de uno de sus capítulos: la Eucaristía, vinculum caritatis, compromiso de caridad y servicio. Así, se ha compartido tanto desde el punto de vista musulmán como desde el lado cristiano por qué y de qué manera “los creyentes vivimos en justicia y caridad”.
Comenzaron las jornadas el martes 8 de julio con una visita guiada a la exposición Eucharistia de un grupo numeroso de musulmanes, acompañados por algunos cristianos católicos y ortodoxos, tanto de Aranda como de Burgos. A continuación tuvo lugar la primera de las charlas, impartida por un ponente musulmán: Alejandro Delgado Prieto, colaborador en la Asociación juvenil Tayba de Madrid y en el Centro cultural islámico de Valencia. En su exposición fue desarrollando cómo aparecen la justicia y la caridad en el Corán, que son reflejo de Dios, “el Justo”. Y la caridad no es dar lo que te sobra, sino un derecho que los demás tienen sobre nuestros bienes. Explicó el quinto pilar del Islam, el zakat, que solemos traducir por “limosna” pero que es mucho más (él lo calificó como el “sistema de seguridad social” más antiguo del mundo), y detalló cómo se practica por ejemplo esa limosna al terminar el mes de Ramadán. En el diálogo salió, como era de esperar, la cuestión de lo lejos que está a veces la vida real de lo que nuestras religiones nos invitan a vivir.
El jueves 10 continuaron las jornadas con la charla por parte cristiana, a cargo de José Baldomero Fernández de Pinedo, sacerdote diocesano de Burgos que realiza su tarea pastoral como capellán en la cárcel. Fue haciendo un recorrido por la Biblia para descubrir al “Dios compasivo, clemente, paciente, misericordioso y fiel” (Ex 34,6), que en su Hijo Jesucristo, entregado en la Eucaristía y muerto en la cruz, nos invita a dar gratis lo que gratis hemos recibido (Mt 10,8). En el lenguaje bíblico, justicia es igual a misericordia. Pero en cuanto queremos controlar a Dios, encerrarlo en nuestros esquemas, la justicia y la misericordia desaparecen. Compartió algunas experiencias vividas en la cárcel de Burgos, y en el diálogo se habló sobre el concepto de castigo aplicado a Dios, y de la importancia del encuentro personal con él para después poder comprometernos con los crucificados actuales.
Ha sido interesante la experiencia de estos dos días, tanto por los planteamientos expuestos como por la convivencia y el diálogo generados. En el horizonte, la reflexión con la que el presidente de la mezquita de Aranda cerraba el coloquio del segundo día: “Me he dado cuenta de que hay muy pocos musulmanes auténticos y muy pocos cristianos auténticos”.