La emigración, una tendencia que se confirma y se acentúa

Si a ello se suman los 365.238 extranjeros que también se fueron este año y el hecho de que sólo han entrado en España 282.522, resulta que por segundo año consecutivo España mantiene un creciente saldo migratorio negativo. Es decir, que cada vez se van más personas que las que entran. En concreto, de enero a septiembre, el saldo negativo fue de 138.628, una cifra que casi triplica lo registrado en 2011, que fue de 50.090 personas.

Desde 2011, han salido del territorio nacional español 117.523 ciudadanos con esa nacionalidad. Como consecuencia de estos movimientos migratorios se observa un posible cambio demográfico: España, con datos estimados, pierde población. Entre enero y septiembre de este año el número de habitantes ha bajado de 46.196.278 a 46.116.779 (79.499 menos), mientras que en 2011 aumentó en 43.353 personas y en 2010 lo había hecho en 163.909

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