ANA DEL BARRIO/EL MUNDO. España deberá triplicar, al menos, el número de refugiados que acoge en su seno tras el nuevo reparto de cuotas entre los países de la UE. De esta forma, España deberá dar el salto de los 1.583 solicitantes de asilo actuales a unos 5.000, según los cálculos aproximados sobre la iniciativa europea de la Comisión Europea y que será debatido este lunes por los ministros de Exteriores y de Defensa.
En su propuesta para intentar frenar el reguero de muertes en el mar Mediterráneo, Bruselas ha creado dos modalidades de acogida: los refugiados reasentados y los recolocados.
El programa de reasentamiento consiste en ofrecer 20.000 plazas para refugiados desde sus países de origen o en los de tránsito y evitar de esta forma que arriesguen su vida al intentar llegar a Europa en embarcaciones peligrosas.
Para que puedan viajar a la UE de manera legal, serán seleccionados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en el Norte y el Cuerno de África y en Oriente Próximo. El Acnur suele dar prioridad a las personas en situación más vulnerable como mujeres solas, con niños o que tengan alguna enfermedad. Dentro de esta modalidad, España deberá acoger al 7,75% de este número de refugiados, lo que supone un total de 1.549. [Ver gráfico]
A todos estos 20.000 reasentados hay que sumar los inmigrantes que serán recolocados, es decir, aquellos que sí han alcanzado las costas europeas de manera irregular y que serán repartidos entre los países de la UE de manera equilibrada, con el fin de descargar a Italia, Malta y Grecia, que se encuentran en primera línea.
A España le corresponden un 9% de estos recién llegados, aunque Bruselas todavía no ha especificado la cifra global sobre la que se realizará el cómputo. En los borradores que maneja la Comisión Europea se baraja el dato de unos 20.000 a 25.000 rescatados desde principios de 2015 en el Canal de Sicilia, por lo que a nuestro país le corresponderían en torno a unos 1.800 refugiados.
Hay que tener en cuenta que estas medidas no afectan a todos los inmigrantes que alcanzan las costas europeas de manera irregular. Las personas que emigran por motivos económicos serán devueltas a sus países de origen.
La propuesta de emergencia sólo afecta a los posibles refugiados, es decir, a aquellas personas que pueden acreditar que sufren una persecución política o una violación de derechos humanos en sus países de origen .
De hecho, solicitar asilo político en Europa no es una tarea fácil. Hay que pasar por una serie de trámites bastante estrictos y farragosos. Sin embargo, tras el aumento de las guerras y los conflictos en los países árabes, el número de personas susceptibles de pedir asilo político se ha disparado en los últimos años. De hecho, la UE concedió en 2014 185.000 solicitudes de asilo, casi un 50% más que el año anterior, según los datos facilitados por Eurostat.
Bajo número de solicitudes en España
Durante el año pasado, en España se presentaron 5.947 solicitudes de asilo (en su mayoría procedentes de Siria, Ucrania y Malí), de las que se concedieron 1.583, lo que supone el 26% del total. Esta cifra es bastante baja con respecto al resto de la UE y tan sólo representa el 1% del total de solicitudes. Por ejemplo, en Alemania se presentaron 173.075 solicitudes, 75.095 en Suecia, 63.660 en Italia y 58.850 en Francia.
Este bajo índice de solicitudes se debe a que España es uno de los países de Europa donde es más difícil pedir asilo político. Según ha denunciado en un informe la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear), en nuestro país «existen enormes dificultades para acceder al procedimiento de protección internacional en los centros de internamiento de extranjeros (CIE), en los puestos fronterizos y en las costas. Tanto en los CIE como en los aeropuertos se han detectado múltiples irregularidades que tienen que ver, esencialmente, con el derecho a una asistencia jurídica especializada».
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