Amnistía Internacional recuerda que España sólo ha dado asilo a 130 huidos de los 380.000 que ha pedido la ONU.Con decenas de bosnios y croatas se hizo en los años 90, durante la Guerra de los Balcanes, pero con los sirios, que huyen desde el año 2011 del conflicto que enfrenta a Bashar al-Asad, yihadistas del Estado Islámico, el Frente Al-Nusra (filial oficial de Al Qaida), Iraq y los kurdos, no parece que se apliquen las mismas reglas humanitarias que marcan los tratados internacionales suscritos por España.
Y es que lo que comenzó como un apéndice de llamada ‘Primavera árabe’, contra la dictadura siria en el 2011, se ha teñido de sangre con 190.000 muertos desde que se inició el conflicto. De los 20 millones de habitantes de este país mediterráneo, once se han visto obligados a huir de sus casas. De ellos, más de la mitad son menores.
Por ello, la presidenta de Amnistía Internacional en Castilla y León, Arancha Vicario, reclamó ayer durante una jornada que se celebró en Valladolid, que el Gobierno regional se comprometa con esta crisis humanitaria «sin precedentes». «Los estados se tienen que posicionar frente a este conflicto, pero también hay soluciones locales», añadió Vicario.
Según Amnistía Internacional, la Oficina de Naciones Unidas para el Apoyo al Refugiado (Acnur), ha fijado en 380.000 el número de personas que precisan acogida internacional inmediata. Y se ha pedido la colaboración no solo de países europeos, sino también de otras potencias como Japón.
Sin embargo, para AI, que cifra en 130 sólo los acogidos, es insuficiente. Europa ha trabajado en la globalización de los mercados, y cuando suceden situaciones como la de Siria, la globalización de derechos se queda a un lado. Hay una burocratización excesiva, y no se puede pedir papeles en situaciones anormales como es esta.
Para Ignacio Ávarez Ossorio, coordinador de Oriente Medio y Magreb de la Fundación Alternativas, «el régimen autoritario sirio es el que nos ha llevado a esta situación, junto a potencias como Rusia o China, que apoyan a Bashar al-Asad. Lo que pasa en Siria no es una guerra civil, sino una contienda regional a la que se han sumado Arabia, Irán o Qatar. Están todos contra todos».
