15.11.2013. Radio Vaticana
Sigue siendo dramática la situación en Filipinas, tras el pasaje del tifón Haiyan. De hecho son más de once millones las personas afectadas, mientras aumenta el número de los desalojados y sin techo; a la vez que el retraso en la llegada de ayudas está provocando tensiones entre la población, con cada vez más frecuentes episodios de saqueos. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, habla de “devastación total”.
Por su parte, el Consejo Pontificio para los Emigrantes e Itinerantes ha dispuesto un fondo especial de ayuda para Filipinas.
En una nota firmada por el Cardenal Antonio Maria Vegliò, y por Monseñor Joseph Kalathiparambil, respectivamente presidente y secretario de este dicasterio, dirigida a los “estimados hermanos y hermanas en Cristo”, se lee que una vez más hemos contemplado la potencia devastadora de la naturaleza que, en menos de un mes, ha afectado dos veces la misma zona de Filipinas. Sigue leyendo