Unos 10.000 refugiados sirios se encuentran varados en la frontera con Turquía mientras las autoridades de este país intentan hacer frente al creciente flujo de llegadas que podría verse intensificado como consecuencia de los ataques por aire y tierra contra una localidad cercana.
Según activistas opositores, unos 10.000 refugiados llevan varados desde hace una semana en la parte siria de la frontera con la provincia turca de Kilis (sureste), principal vía hacia Turquía desde la ciudad norteña de Alepo.
Un caza sirio bombardeó la localidad de Azaz, a 3 kilómetros de la frontera, a primera hora de este lunes, provocando que aquellos que todavía no habían huido hicieran las maletas, según ha relatado un testigo a Reuters.
Azaz se encuentra bajo control rebelde pero a menudo es objeto de disparos de artillería durante la noche desde un aeropuerto militar cercano. La mitad de la población de unos 70.000 habitantes ya ha huido, según los residentes.