Encapuchados con antorchas acosan un centro de refugiados en Alemania

Concentrtación neonazi y gritos xenófobos en un campo de refugiados en Dortmund.Varias decenas de neonazis se concentraron frente a un centro de refugiados en un acto que refleja la “normalización” del racismo y la islamofobia en el país.

Un grupo de al menos 20 personas, algunas enmascaradas”, se reunió frente a un albergue para refugiados “portando antorchas”, gritando “frases racistas” y “utilizando artículos de pirotecnia”, según la policía de Dortmund. La manifestación ya se había dispersado cuando llegaron las fuerzas del orden, que sin embargo detuvieron en las inmediaciones a “13 personas, miembros del movimiento de extrema derecha”, precisó la policía. “Haremos todo lo posible para acabar con estas  provocaciones e intimidaciones de los extremistas de derecha”, dijo el jefe de policía de la ciudad, Gregor Lange.

Alemania se convirtió el año pasado en el primer destino en Europa para los refugiados, especialmente los provenientes de Siria, lo que ha avivado el movimiento antiislam, que en las últimas semanas organizó multitudinarias protestas de miles de personas en el este del país. El movimiento, bautizado como Pegida no ha logrado implantarse en el resto de Alemania, donde las contramanifestaciones han sido de lejos mucho más numerosas. Tras algunos enfrentamientos en su cúpula, Pegida se ha  escindido en dos corrientes, lo que condujo a una drástica caída en la participación durante las manifestaciones, que  llegaron a reunir a 20.000 personas en Dresde. Pero “no hay que bajar la guardia porque los organizadores de Pegida se peleen”, advirtió Claudia Roth, cabeza visible de los Verdes alemanes y vicepresidenta del Bundestag, en una entrevista con el diario Die Welt. “El racismo, la islamofobia, el  sentimiento antigitano y la homofobia han hecho su entrada en Alemania”.

Proferían insultos y amenazas contra los refugiados de Dortmund.

«¡Tú venir rápido, por favor!» gritó anoche en precario alemán un refugiado, incapaz de describir al policía que le atendía en la centralita telefónica la terrorífica escena que tenía lugar frente a la fachada del alberge que desde hace unas semanas es su refugio en Dortmund, Alemania. Al ver al grupo de extrema derecha gritando consignas xenófobas, insultos y amenazas, la mayoría de los refugiados optaron en su mayoría por atrincherarse en el sótano del edificio.

13 sospechosos han sido detenidos y están en comisaría

«Cuando llegamos al albergue, habían salido corriendo y no quedaba ninguno de ellos pero pudimos seguir el rastro de antorchas de las que se habían ido desprendiendo durante su huida«, ha declarado un portavoz de la policía local. Dortmund, un bastión de la extrema derecha en Renania Norte- Westfalia, no llega sin embargo al medio millón de habitantes y la policía sabe bien dónde buscar, por lo que en sólo unas horas 13 sospechosos han sido detenidos y han pasado la noche en comisaría.

Posiblemente no sirva de mucho. No hubo heridos, los refugiados no son capaces de identificarlos y, aunque lo fueran, seguramente no se atreverían a hacerlo por miedo. Lo mismo le ocurre a muchos habitantes de Dortmund que detestan estas prácticas pero que viven atemorizados. Recientemente, varios periodistas locales críticos con la escena neonazi han visto como se publicaban sus propias esquelas.

Otros Länder alemanes caminan en dirección contraria. Los presidentes de Baden-Württemberg, Hesse y Renania-Palatinado, pertenecientes a Los Verdes, CDU y Partido Socialdemócrata (SPD), han enviado a Merkel una carta esta semana solicitando que se garantice el permiso de residencia a los refugiados que en la actualidad están capacitándose profesionalmente en caso de que encuentren un puesto de trabajo. Por ahora y aunque tengan un empleo, nada les garantiza su permanencia por lo que no planifican su futuro en Alemania. También crecen las contramanifestaciones que plantan cara a las protestas xenófobas en muchas ciudades, pero los ataques a los albergues también se multiplican y ponen en evidencia que hay una dificultad más allá de la logística para el enorme esfuerzo de recepción de refugiados que está haciendo Alemania.

La canciller Merkel desea abordar desde una perspectiva europea la creciente llegada de refugiados a la UE a través del Mediterráneo y ha dejado claro que esos refugiados «no son de un país«, el primero que pisan, sino «de todos» los socios comunitarios. Considera prioritario trabajar por la estabilidad política de Libia y otros países norteafricanos.

Hans ten Feld, representante de ACNUR en Berlín, destaca la enorme labor que Alemania está haciendo, por ejemplo, con los refugiados sirios que huyen de la guerra. «Me gustaría pensar que estos son incidentes aislados y realmente creo que se están tomando las medidas para asegurarse de que no vuelvan a suceder«, dice, al tiempo que añade que «otros países europeos deberían tomar ejemplo de la política de refugiados de Alemania»

Los comentarios están cerrados.