El 16 de octubre de 2014 se celebró una Jornada sobre la Trata en la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE. El acto contó con la presencia del del Rector de la Universidad Pontificia de Comillas , del Presidente de la CEM y del Presidente de ASE Jose Luis Pinilla asi como investigadores de la universidad y especialistas de la Fiscalía, de la Comisión Europea, del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado y de la Organización Internacional del Trabajo.
El objetivo de la jornada, que conmemoró el Día Europeo contra la Trata, fue reunir especialistas de diferentes campos para acercar a los alumnos universitarios la importancia de este problema y sensibilizarles, ya que “son ellos quienes construirán una nueva sociedad”, según Mercedes Fernández, Directora del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE (IUEM). Tambien la red intereclesial contra la trata fue una activa participante del acto
El tercer negocio más lucrativo
En los países desarrollados hay una tasa de 1,5 personas por cada mil que son víctimas de la trata con fines laborales, mientras que en Europa del Este se eleva a 4,2. De estos trabajadores (21 millones de personas en todo el mundo), el 68 por ciento sufre explotación laboral y un 22, sexual. Es esta última la que más beneficios aporta a las redes mafiosas: de los 150.000 millones de dólares que genera anualmente la trata de personas para trabajar, dos tercios son generadas por la explotación sexual forzada.
Según la Organización Internacional del Trabajo, las ganancias por esta explotación se elevan a 21.800 dólares por trabajador al año, lo que convierte la trata de seres humanos en el tercer negocio más lucrativo después del tráfico de armas y de drogas, lo que supone hasta un 3 por ciento del PIB mundial. Un negocio que afecta, en el 80 por ciento de los casos, a mujeres y niñas.
En este sentido, los retos son elevados, sobre todo debido a las nuevas tecnologías. Unas 750.000 personas en todo el mundo están en internet cada día buscando niños, y España ocupa el segundo lugar, por detrás de México, en intercambio de pornografía infantil. En este sentido, el UNICEF estima que 40.000 españoles viajan cada año para mantener relaciones sexuales con menores (más de un 30 por ciento de las víctimas de trata con fines sexuales son niños, 20.000 de ellos en España).
La trata financia redes criminales
Las redes organizadas de trata también tienen otros objetivos, como el tráfico de órganos, los matrimonios concertados, las adopciones ilegales o la mendicidad. “Los grupos terroristas o bandas criminales utilizaban la trata como fuente de financiación”, según Jesús Núñez, Director del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, quien acusó a los gobiernos de falta de voluntad política para atajar el problema y reducir las desigualdades.
“La lucha contra las redes de trata es una prioridad en la agenda política de la UE, que está trabajando dentro de la Estrategia 2012-2016 para erradicarla”, como dijo Aránzazu Beristain, Subdirectora de la Representación de la Comisión Europea en España. Para ello “se debe poner a las víctimas en el centro de toda política de prevención”, una afirmación en la que coincidieron todos los ponentes. De hecho, la estrategia de la UE “se centra en proteger a las víctimas, prevenir el delito, perseguir a los tratantes y mejorar la cooperación entre países”, como dijo Enrique López, analista del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado.
María José Castaño, investigadora del IUEM, insistió en ahondar en la política de las tres pes: persecución, prevención y protección, aunque “ninguna es suficiente sin coordinación institucional”, según Patricia Fernández Olalla, Fiscal adscrita al Fiscal de Sala Coordinador de Extranjería. También insistió en que la legislación en España para luchar contra la trata es suficiente, solo hay que conocerla y aplicarla, “porque hay falta de formación en jueces, abogados, magistrados, médicos o forenses respecto a los protocolos de actuación frente a casos de trata”.
