El Comisionado del gobierno alemán para Derechos Humanos, Markus Löning, dijo que es posible ayudar a Siria tras visitar a heridos de ese país que son atendidos en hospitales de este país, y pidió agilidad en la expedición de visas. Advirtió que los esfuerzos actuales son «una gota de agua en el asfalto caliente» de la catástrofe humanitaria que se vive en ese país.
En tanto, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, y jefe de Löning, clarificó que esa ayuda tiene trasfondo político pues es un apoyo a la Coalición Nacional, opositora al presidente sirio Bashar al-Assad y alternativa política creíble.
Por su parte el ministro alemán del Interior, Hans Peter Friedrich, informó que los primeros tres mil sirios llegarán en junio, y otros dos mil arribarán en otoño, luego de que en los pasados 14 meses Alemania recibió ya a ocho mil.
Los 16 estados de la federación alemana recibirán en forma proporcional a su superficie a los nuevos refugiados, que son de manera principal familias con hijos así como niños que están solos en los campamentos de refugiados.
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