Por Pavel fecha noviembre 15, 2013
Ésta es una de las notas más leídas del Portal de Noticias BBC Mundo. Pulso Ciudadano la retoma de la fuente original y la comparte con sus lectores.
Si el averno existe y tiene puertas, una de ellas está en el número 189 de la Calzada Melchor Ocampo, colonia Anzures, Ciudad de México.
A ese lugar fue llevada, en 2007, Karina, una joven costarricense que entonces tenía 24 años. Creía que iba a trabajar de mesera.
“Cuando llegué me recibieron dos personas y me dijeron que en un ratico llegaría el dueño o el gerente. Me pidieron que subiera a cambiarme. Subo y cuando entro veo a una chica tirada en el piso, desangrándose. No sabía por qué. Y otra que estaba toda tomada, drogada. Y a muchas chicas desnudas, cambiándose”.
Estamos en un edificio en el sur de Ciudad de México. Por la ventana se escuchan sirenas de patrullas policiales y otros ruidos normales de la vasta urbe. Karina sólo dispone de una hora, después será llevada a un lugar secreto. Sigue leyendo