La muerte de un hombre de etnia gitana a manos de un ciudadano de origen chino ayer en un bar de Sabadell no tuvo su origen en un conflicto étnico, pero el temor a que lo genere ha hecho maniobrar al ayuntamiento. El teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Joan Manau, ha explicado que el consistorio ha contactado con representantes de ambas comunidades para que eviten que la reyerta engendre tensión entre gitanos y chinos, colectivos entre los que, ha asegurado, no existe ningún enfrentamiento. Anoche numerosos amigos y familiares de la víctima acudieron con los ánimos encendidos al establecimiento donde se produjo el crimen y gritaron amenazas contra el propietario del negocio y los inmigrantes chinos en general.
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