José Luis Pinilla: «Acoger, proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados»

campana-acogida_560x280

«ACOGER ES BESAR A HELENA MALENO, QUE TANTAS VIDAS HA SALVADO EN EL ESTRECHO»

«Promover es subir sobre los hombros al emigrante vulnerable y proteger es abrazar»

(José Luis Pinilla sj).- La presentación del mensaje del papa y las acciones subsiguientes para la Jornada de migraciones están ofrecidas desde una visión dinámica de cuatro verbos inspiradores del soñador Papa Francisco: «Acoger, proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados»

Me atrevo a sugerir una presentación icónica de los mismos. Son importantes los sueños. Porque quien no los tiene «que se disponga a tener dueños» que diría Luis Eduardo Aute . Al mensaje del papa y sus sueños quiero colaborar añadiendo unas imágenes

Acoger es besar. Lo vi el otro día, paseando por Tetuán un barrio con mucha migración. Una pareja, él claramente europeo y ella africana se estaban dando un beso de enamorados . Al chaval lo conocía. Trabaja de voluntario en una casa de acogida y sé de su sensibilidad para tener detalles con las personas que llegan por primera vez a la casa de acogida… Les va explicando suavemente las normas de funcionamiento de la casa, horarios, comportamientos sociales…

Hoy todo eso de la acogida lo expresaba con un beso a una persona que seguramente entendió el mensaje a la primera: «este hombre, esta tierra, me quieren. Me acogen. Quieren rozar su piel con la mia…»

Los obispos españoles cuando hablan del tema incluyen que es necesario también en la acogida «ofrecer la Palabra de Dios porque es lo mejor que podemos ofrecerles». Es verdad. pregunto ¿ la palabra de Dios no es el beso del Padre a la humanidad sobre todo a los que nadie besa?

Proteger es abrazar. Cuando una persona tiembla -por ejemplo- de miedo ; cuando una persona necesita calor porque siente el frío del campo de refugiados tan fuerte como el hielo de la pena, cuando un emigrante es zarandeado y golpeado porque le faltan papeles y apenas puede explicar la razón de no tenerlos ( huir de un país violento, huir del hambre, huir de la violación permanente a la que se ve sometido en su viaje de tránsito, huir de sus tierras ahora desérticas por la depredación humana cuando antes eran tierras como vergeles…) cuando un emigrante ( muchas veces los vemos protegidos por una mata) pasa por esos trances, proteger es abrazarle.

Darle la inmensa ternura del Dios de la vida, sobre todo cuando lo hacemos – ¡deberíamos hacerlo siempre ¡- a los menores emigrantes víctimas de la trata – como también recuerdan los obispos. Como acción necesaria, cuando la ternura de Dios se abraza la humanidad doliente concretada en los que huyen y no encuentran abrazos…, acogerlo, estrecharlo y estrujarlo en el abrazo humano que da calor; eso es proteger…

Promover es subir sobre los hombros al emigrante vulnerable

A veces los migrantes en la búsqueda de nuevos proyectos vitales necesitan perspectiva de amplias miras que a pie de tierra apenas se perciben. Porque desde el suelo solo se siente el sufrimiento, el barro, el dolor por una rápida huida tropezándose mil veces, la dureza del pavimento como colchón de los sueños, o la dureza de uno hierros de la hélice de un barco o camión en el que esconderse para entrar a otras fronteras….

Desde el suelo a veces solo se ven prejuicios y desprecios. Estereotipos socializados incluso entre los católicos hacia los emigrantes Por eso promover es subir samaritanamente al emigrante y al refugiado sobre mis hombros para que siga comprobando que hay otros horizontes en la vida da cada uno. Promover es subir sobre mis hombros al arrumbado de los caminos de las historias a donde arrojamos a tantos (Trump dixit: «¿Por qué recibimos a gente de países de mierda?» refiriéndose a gente de El Salvador, Haití y países africanos?)

Proteger es subir sobre mis hombros para que el cielo al que tienen derecho – como tú y como yo- casi lo puedan tocar con las manos. Mejor unidos junto a los hombros de muchos formando algo así como los hermosos y altos «castellers» catalanes, donde un grupo de gente se agrupa y se sostiene solidariamente para trepar a los hombros de cada uno y así formar torres elevadas o más rematadas por un chaval que desde allí ve más, alto y más lejos .

Promover enredados, como quieren los obispos españoles al ofrecer «todos nuestros recursos y capacidades para la reflexión y la acción desde nuestro rico y eficaz trabajo en Red con las instituciones eclesiales como Cáritas, Confer, CEM, Justicia y Paz y otras obras apostólicas dedicadas a la promoción de los inmigrantes.»

Integrar es coger de la mano

MACEDONIA-GREECE-EUROPE-MIGRANTS

Cualquier observador de la vida que despegue unos momentos su vista del móvil o de su ombligo y descubra a Dios en la vida diaria, podrá comprobar infinidad de veces a pequeños de distintas razas dándose la mano, yendo al colegio, en los juegos, etc. Integrar es que la mano pequeña se sienta fortalecida por el contacto de la mano grande que sostiene y ambas se alimenten del calor, la suavidad y la fuerza.

Me lo he preguntado muchas veces: Cuando un padre lleva de la mano a su hijo pequeño. ¿Quién conduce a quién? Integrar es saber que lo que tú haces se complementa con los que mis manos construyen (o viceversa). Integrar es coger de la mano y mirar en la misma dirección. Ni la tuya ni la mía, la que vemos conjuntamente enriquecidos por la originalidad de cada uno. Recordad lo de Machado:» ¿Tú verdad? no, la verdad; y ven conmigo a buscarla. La tuya guárdatela.»
Hoy propongo para terminar estos ejemplos:

Acoger es besar a Helena Maleno, la persona que más vidas ha salvado en el estrecho criminalizada por ejercer la hospitalidad

Proteger es abrazar: Como lo ha hecho Gabriel Delgado con mucha gente promoviendo en la playa de Barbate el recuerdo del pequeño Samuel cuyo cadáver apareció hace un año en una playa cercana y provocó un gran abrazo orante de muchas personas

Promover es subir sobre los hombros al emigrante vulnerable que es lo que hace José Palazón luchando diariamente para que los niños de Melilla se suban sobre sus hombros, y jueguen con él, y tengan escolarización y no precisamente en la calle como ahora sucede y por cuyas acciones parecidas también está siendo criminalizado

Integrar es coger de la mano a Ahmed Bouderbala acompañándole cuando viajó desde París para interesarse y aclarar las causas de que su hermano Mohamed Bouderbala se suicidara en la cárcel de Archidona en Málaga. O sentir la mano del niño que se te ha escurrido y ahogado en el mar al intentar salvarlo y quedarse solo con su flotador infantil. Como le sucedió a Oscar Campos. Y así la suavidad infantil de la mano de ese niño pegada al salvavidas (el amor no se corrompe) llegó al papa en el regalo del salvavidas vacío que Oscar de Pro activa Arms le hizo

Y a quien les queden cortas estas imágenes y pidan – están en su derecho – concreciones de incidencia social para estas propuestas que lea los mensajes del papa y los obispos españoles a propósito de la Jornada Mundial del emigrante y refugiado. Ahí hay muchas Unas realizándose, otras no y otras casi. Porque aquí no se habla de sexo de los ángeles sino de acciones concretas- incidencia necesaria y no solo palabras- que se formulan en 20 puntos para los pactos globales (septiembre 2018) en la ONU.

José Manuel Vidal, 14 de enero de 2018

 

Los comentarios están cerrados.