Informe CIE 2015 de Pueblos Unidos: Vulnerables, vulnerabilizados

El SJM reclama transparencia con los CIE.

La opacidad en los CIE dificulta el acceso a la protección de las personas

CIE de Aluche. Madrid

CIE de Aluche. Madrid

Hoy se ha presentado el informe del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) que anualmente viene realizando desde 2010 y que este año recibe el nombre de “Vulnerables vulnerabilizados». A través del acompañamiento que realiza el SJM podemos mirar de forma más intensa a las personas más vulnerables entre las vulnerables: enfermos, víctimas de trata, solicitantes de asilo, personas a quien nadie visita… A ellos se dedica este texto. El informe aborde de manera general contenidos relacionados con los CIE españoles y, de manera particular, con los que el SJM desarrolla presencialmente su trabajo (Barcelona, Madrid y Valencia). De acuerdo con los datos proporcionados por el Ministerio del Interior, en 2015 se incoaron 30.614 procedimientos de expulsión y fueron dictadas 20.552 órdenes de expulsión, de las que fueron ejecutadas 6.869. Pero de ese número de personas expulsadas de nuestro país sólo 2.871 de ellas fueran expulsadas desde los CIE. Teniendo en cuenta que en 2015 fueron internadas en los CIE un total de 6.930 personas, se concluye que sólo fueron expulsadas del país el 41,42 % de ellas. De ahí que durante la presentación, Miguel González, Coordinador del Servicio Jesuita a Migrantes se ha referido a la utilización de los CIE como “dispositivos de control fronterizo” que “nos introducen de lleno en un mundo de excepcionalidad jurídica”, donde personas que sólo buscan un mejor futuro, “son recluidas o ven sus libertades seriamente restringidas”. “Esto no tiene justificación”, ha enfatizado.

Es preciso notar -señala el informe- la gran cantidad de personas internadas a pesar de ser potencialmente “inexpulsables”. En Madrid, la proporción de personas visitadas que luego fueron expulsadas alcanza el 49%. El 51% de ellas fue liberado sin ser expulsado. Pero en Barcelona, solamente el 45% de las personas visitadas fue finalmente expulsado o devuelto. El 53% fue puesto en libertad y el 2% trasladado desde el CIE a prisión, ya que sus expulsiones no eran viables, de modo que siguieron cumpliendo las penas privativas de libertad previas al internamiento. Santiago Yerga, coordinador del Programa de CIE de Pueblos Unidos y de este informe, ha analizado, a partir de las cifras facilitadas por la Dirección General de la Policía y de la Dirección General de Política Interior, ambas adscritas al Ministerio del Interior, las expulsiones y devoluciones llevadas a cabo desde España. Se ha referido a las causas legales que han dado lugar a esas expulsiones y devoluciones; bien de personas llegadas irregularmente a España en embarcaciones que han sido internadas; bien de personas nacionales de algún Estado miembro de la UE que han sido expulsadas; o menores identificados como tales en los diferentes CIE; y, finalmente, también ha hablado de las solicitudes de protección internacional efectuadas desde estos establecimientos. Ha destacado que, pese al descenso de repatriaciones desde los CIE, el número de éstas se mantiene, por lo que cabe deducir la consolidación de la “expulsión express”, como instrumento pernicioso en el control de los flujos migratorios. También ha hecho referencia a las carencias en los procedimientos de determinación de la edad, que ha conllevado que al menos 19 menores fueran identificados como tales, una vez ingresados en los CIE. En tercer lugar, ha afirmado que las solicitudes de protección internacional admitidas a trámite en los CIE (196) son muy escasas en el contexto geopolítico en el que se sitúa España. Por último, ha indicado que casi la mitad de las mujeres son internadas en el CIE de Algeciras (41,53%), lo que conduce inevitablemente a mirar y seguir teniendo presente a la Frontera Sur. Finalmente, ha instado a una homogeneización de las normas de régimen interior entre los diferentes CIE y a un desarrollo técnico y riguroso del Reglamento regulador de los CIE que permita un tratamiento idéntico en derechos y obligaciones para las personas internas. El abogado José Javier Ordóñez, por su parte, abordó el trabajo que el SJM desarrolla en los CIE de Barcelona, Madrid y Valencia a través de los equipos de voluntarios de Pueblos Unidos, Migra Studium y delegación valenciana. Las personas visitadas por el SJM han alcanzado la cifra más alta desde 2012 (503) y, consecuentemente, también se ha superado el número de visitas respecto de años anteriores (1.536). Estas visitas han puesto de relieve que un 20% de ellas se han realizado a mujeres (teniendo en cuenta que en Barcelona no se interna a mujeres). La nacionalidad mayoritariamente atendida ha sido la marroquí, seguida de Argelia, Nigeria, Colombia y Camerún, reflejándose que son personas con un período largo de permanencia en España (4 o más años de media) y con vínculos familiares extensos. Un número amplio de las personas visitadas estaban internadas por órdenes previas de expulsión por estancia irregular, habiendo sido detenidas en gran medida a raíz de una solicitud de documentación identificativa en la vía pública (36%). Las visitas realizadas a los CIE por el SJM han permitido asistir e identificar a personas enfermas, personas que han referido ser agredidas en el interior del CIE, personas a quienes nadie visita, víctimas de trata de seres humanos, menores y solicitantes de protección internacional. El SJM insiste en reclamar el cierre de los CIE; entre tanto, aboga por que se acuda al internamiento solo como último recurso, cuando falle toda otra medida cautelar alternativa; pero que también se potencien las alternativas a la expulsión. Asimismo enfatiza que es preciso seguir mejorando las condiciones de vida de las personas que sufren internamiento.

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