Magdalena M. Martín. Uno de los efectos secundarios de la crisis que nos azota es su repercusión en el ranking de las obsesiones sociales. Desde finales de 2010 el medidor de la opinión pública europea, conocido como Eurobarómetro, da fe de que la preocupación por la situación económica (66%) y el desempleo (54%) son los dos grandes temores de los españoles, compartidos, en el mismo orden pero en menor medida, por nuestros socios de la UE. En tercer lugar nos quita el sueño la inmigración (12%), mientras que a los demás europeos lo que les inquieta es el estado de las finanzas públicas.
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