La crisis incrementa la intolerancia. En cuatro años, el número de españoles que apoya la expulsión del país de los inmigrantes en situación irregular ha aumentado ocho puntos, del 12% al 20%. Así lo pone de manifiesto un estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que muestra que los inmigrantes son más vulnerables a la pobreza, la desigualdad social y la explotación laboral. Varias asociaciones que trabajan con estos colectivos han aprovechado la presentación del informe para hacer un llamamiento al Gobierno para que solucione las trabas administrativas que se han agudizado a causa de la crisis económica. Una de las más importantes es el aumento de los inmigrantes que caen en situación irregular al perder el permiso de residencia por falta de empleo.
Leer noticia completa en EL PAÍS.